martes, 15 de septiembre de 2009

R.I.P (Part.3)

-Él es un caso especial, los siervos de Reik le convirtieron en vampiro porque si moría, su poder también lo haría.
-Lo hicieron por interés.
-Exacto. Ahora vete a dormir, mañana saldremos temprano.
Sin decir nada más le obedecí. Estaba contenta de haber conseguido información sin ningún tipo de resistencia, pero me sentía confusa al no saber que sería ese poder ni cuando lo podría utilizar. Aun así no le presté mucha atención, decidí obsesionarme con el tema al día siguiente. Cerré los ojos e intenté pensar en otra cosa, de repente empecé a escuchar una voz en mi cabeza, era David.
-Al ¿dónde estáis? Os noto cerca pero… no se cuan cerca estáis.
-No mucho, resiste.
-No se cuanto tiempo más voy a aguantar en este sitio.
La voz desapareció de mi mente. Tras esa conversación el estómago se me encogió, ahora si que temía por mi amigo, quizás cuando llegáramos estarían torturando a David, o quizás algo peor. Quise quitarme esas ideas de la cabeza, debía pensar que todo iba a ir bien, sobretodo debía pensar eso por mi salud mental. Abrí los ojos al sentir a alguien cerca de mí, una persona inmóvil estaba sentada a mi lado, era James, no había duda que había entrado de nuevo en mi cabeza.
-¿Por qué estás tan inquieta?
-¿No lo sabes ya?
-No, te hice caso y no me he metido en tu cabeza.
-He hablado con David- respondí aun sorprendida por como había actuado.
-¿Te ha dicho algo importante?
- Me ha dicho que no sabe cuanto tiempo más va a aguantar allí.
-Debemos darnos prosa-dijo con el rostro serio.
No le faltaba razón, pero Hachiko necesitaba dormir, y no podíamos hacer nada. James se levantó y se alejó un poco de mí, se sentó solo para pensar en la situación. Volví a cerrar los ojos, esta vez nada ni nadie impidió que mi mente se fuera alejando poco a poco de ese sitio y mi conciencia desapareciera durante unas horas.

A pesar de los cambios bruscos de temperatura que habíamos sufrido últimamente, un asombroso sol me cegó para despertarme. Abrí los ojos con dificultad, para mi sorpresa encontré a Hachi despierta, estaba con su padre quien ya vestía su túnica con capucha. Me acerqué a ellos con la intención de saber la hora de la partida pero se me adelantaron.
-Ya era hora- dijo Hachiko- venga, tenemos prisa ¿lo recuerdas?
-Le he contado lo que te dijo ayer David, lo siento no debí hacerlo sin tu consentimiento.
-James, has hecho lo debido, no me pidas disculpas por ello.
El camino aquel día fue entretenido con caídas, bromas, risas… nuestro paso era rápido y ameno, pero James se paró cuando menos lo esperábamos. Susurró unas palabras y un círculo sospechoso apareció ante nosotros.
-Entrad
Hachi se adelantó pero yo no me moví del sitio, James me miraba sorprendido pero ni por eso mis pies se movían.
-Venga Al, entra.
-Tengo miedo.
-No temas, es un portal, solo se puede abrir aquí. ¿Pensabas que el castillo estaría a la vista de todo el mundo?
Parte de razón tenía, sería muy estúpido vivir en un castillo allí, sin ninguna protección y en el que cualquiera pudiera entrar. Como era normal, creí absolutamente en la palabra de mi amigo y avancé hasta el portal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario